(cheun rume)

 

20090913

Solar dos Pássaros

El aromo del aroma,
huele a amarillo como el mar.
Los sentidos comienzan a pensar,
y los cinco sonidos ensordecerán.
La música keynesiana,
que acaricia tus pupilas,
el compás de la dulzura,
marcada en tu cintura.

Quel tiempo ha olvidado
caminar por las mañanas,
sólo tú lo podrías negar.
Caramelos de los cincuenta,
confiterías a granel,
las tardes son la misma,
que cuando comenzaste ayer.

Qué duda cabe,
el reloj duerme una siesta,
el día se hace nuevo,
pero es el mismo instante
en que tus flores manchaste.

Las sábanas salen a tomar el sol,
cuando despunta agosto.
Los viajeros como antes,
cantan las mismas canciones.
La posada en la misma esquina,
las mismas cervezas
y las mismas razones.

El matrimonio penitente,
y el caminero ausente,
el poema de un cuarto de hotel,
los recuerdos del andante
y los niños con un Padre,

quen Conce el tiempo es lento,
pero quen viaje ni siquiera existe,
concluyen los hablantes,
después de este raconto consonante.

No hay comentarios: