(cheun rume)

 

20121013

Vergangene Zeiten

Vergangene Zeiten sind immer gegenwärtig.


Durante el tiempo que pasé en Alemania (agosto 2006 - julio 2007), hice algunos viajes. Todos ellos fueron registrados en autoadhesivos. Cada uno costaba entre 3 y 5 euros, porque en Europa todo es innecesariamente caro. En, aproximadamente, abril del 2007 tuve que comprar un notebook alemán porque el mío sufrió un lamentable accidente que no voy a detallar. Hasta esta semana, cuando me llegó el nuevo juguete que estoy estrenando, fue este notebook germanoparlante el que me acompañó en todos mis proyectos. Estos incluyen, pero no se limitan a, terminar la U, viajar varios kilómetros, escribir algunas tonteras y leer otras, sobrevivir un terremoto (con su respectiva caída libre), soportar en terreno el calor y hollín de una caldera en mal estado, comenzar la U de nuevo, viajar varios kilómetros más, escribir algunos programitas entretenidos, como un ajedrez para jugar online, una interfaz para un brazo robótico que hablaba como Homero, y conquistar el mundo. Como herencia de su predecesor, recibió parte de los autoadhesivos que se ven en la imagen, los cuales tuvieron que ser despegados del notebook primordial, mientras que otros los ganó por méritos propios. Hoy día, los autoadhesivos están muy adheridos a la realidad como para despegarlos y heredarlos nuevamente, por lo que paso a describirlos de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo:

1.- POLSKA. Polonia. Autoadhesivo comprado en Cracovia, Polonia, entre pascua y año nuevo de 2006. Lo compré en una tienda de suvenirs cerca de la plaza importante de la ciudad. También vendían camisetas, sobretodos y banderas resagadas del mundial de fútbol de ese mismo año. Cada vez que viajaba a alguna parte, compraba un sticker para mí y un llavero para mi hermana. Si mal no recuerdo, la compra fue el mismo día en que fuimos a unas minas de sal cerca de la ciudad...

2.- FRANCE. Francia. Lo compré en París a un costado de Notre Dame. Esto debió ser el cinco o seis de julio del dosmilsiete. El siete de julio del dosmilsiete, lo pasamos conversando con la Gioconda en el Louvre. Lamentablemente no nos quedamos hasta el catorce para que estos franceses me celebrarn el cumpleaños con un desfile. Hasta la fecha, este viaje ha sido lo más gay que he hecho en mi vida. Fui con un amigo a París por el fin de semana y dormimos en un hotel en camas pegadas porque era más barato. Fuimos en tren y a la vuelta tuvimos que pasar por Colonia, donde se desarrollaba la Gay Parade más grande de Europa.

3.- UdeC. Por el desarrollo libre del espíritu. A la vuelta del viaje europeo, estando ya en Conce dedicado a terminar la carrera de una buena vez, sentí la infinita necesidad de tener un escudo de Conce pegado en el notebook. No encontré. Pero en una tienda de la galería del Foro encontré un sticker de la UdeC que tuve que recortar para dejarlo como se ve. Hoy volví a buscar stickers del escudo de Conce, pero tampoco encontré... lo único que pillé fue uno del equipo de la UdeC que está feo, pero igual lo compré.

4.- Irlanda. Give Ireland back to the Irish. Fuimos a Dublín, Irlanda, en junio del 2006 con el mismo amigo con el que posteriormente fuimos a París. Fue un viaje bonito. Fuimos en avión hasta Liverpool en Inglaterra, viajamos a un puerto en Gales cuyo nombre no recuerdo y tomamos un ferry para llegar a Dublín. No recuerdo dónde compré el sticker, me parece quen una de las avenidas principales que dan hacia la parte nueva de la ciudad. No en los barrios tradicionales como el Temple Bar. Lo que sí recuerdo, es que llovía como en buen verano bretón y que mis zapatillas que tenían un hoyito murieron rápidamente. Tuve que comprarme unas zapatillas por 3 euros en un lugar de cosas usadas, porque no tenía más dinero. Me lo había gastado todo en Liverpool comprando cosas de los Beatles.

5.- Catalunya. Tengo un par de amigos en Barcelona y, como la ciudad es bastante bonita, tuve que ir a saludar. Nadie me quiso acompañar, así que fui solo. Lo bueno de viajar solo, es que no hay que depender de los gustos e intransigencias de otras personas como me pasó después en Londrés ni de la lentitud de la gente a la que le gusta mirar todos los rincones de unas piedras de hace cinco siglos. Caminé mucho en ese viaje. Aterricé en Gerona, porque era más barato el pasaje, y recorrí esa ciudad toda la tarde. Después tomé un tren hacia BCN que hizo el viaje de media hora en tres. En el Paseo de Gracia me encontré con mis amigos y fuimos a recorrer la ciudad de noche. Cenamos ese exotismo culinario catalán ques el pan con tomate (en serio) y luego, frente a la Generalitát, hicimos un rito de independencia, por lo que no sé qué alegan tanto por estos días estos catalanes. Catalunya es un país independiente desde 2006 cuando yo, por el poder que me otorgo yo mismo, la declaré como tal sin que corriera ninguna gota de sangre. El autoadhesivo lo compré en un kiosko de Las Ramblas. Estuve harto rato buscando uno con la bandera independentista de Catalunya, con la estrella sobre un triángulo azul, pero no pillé, así que compré ésta.

6.- Me verás volver. Soda Stéreo. Cuando Cerati todavía se acordaba de cómo respirar, se les ocurrió en 2007 celebrar los 10 años de separación de Soda con una serie de conciertos de reunión. Paradójico. Como a mi hermana y a mí siempre nos ha gustado Soda y yo tenía un poco de plata que sobraba, compré las entradas para ir al concierto que ocurrió un par de meses después de que yo llegué de vuelta a Conce. Viajamos con mi hermana en bus desde Conce hacia Chile una noche y estuvimos toda la tarde parados en el estadio nacional. Había muchísima gente y se estaba a empezando a volver complicada la cosa en la cancha. Hacía mucho calor y ya no nos quedaba agua. Además estábamos muy apretados. En ese apretamiento de gente compré el autoadhesivo. Finalmente tuvimos que arrancar de la muy buena posición en la que estábamos y retroceder para salvar nuestras vidas.

7.- LUXEMBOURG. Luxemburgo, como su nombre lo indica, la verdadera ciudad luz. La ciudad consiste en un castillo medieval arriba de un cerro donde se habla alemán chisporreado con francés, pero, por orgullo nacional de este principado que obtuvo su autonomía como ciudad estado para separar a Francia y a Alemania después de la guerra, ellos dicen ques un idioma nuevo que se llama, naturalmente, luxemburgués. La verdad es que una ciudad así es el sueño de cualquiera que haya leído el Señor de los Anillos y, no por nada, dicen que tienen el mayor ingreso per cápita de Europa. Fuimos con varios amigos un fin de semana. No recuerdo exactamente dónde compré el sticker.

8.- THE BEATLES. Londres. Compré este sticker en una de esas típicas tiendas para turistas que están por todos lados en Londres. No me acuerdo cómo se llaman. Pero venden todo tipo de suvenir cliché de inglaterra y están en todos lados. Entre todas esas cosas clichés, había un stickers de los Beatles y, naturalmente, éste fue el primero de la colección de stickers y por eso está en medio de todos. En ese viaje también fuimos a Oxford y a Windsor. Muchísimo para haberlo hecho sólo en tres días. También pasamos por Abbey Road, por supuesto, lo cual fue por lejos lo mejor del viaje. Todo lo demás fue estresante, desde que una amiga con la que íbamos perdió el avión porque se quedó dormida, hasta que al final la quería matar porque no se callaba nunca y quería ir a los lugares más irrelevantes de la ciudad (como el Hard Rock Café...). Dejamos de hablarnos durante un buen tiempo después de ese viaje.

9.- SAMSUNG. La marca del notebook. R40 el modelo. Intel Celeron M. 256M RAM, 80G HD. (Notar lo mucho que hice sobrevivir a ese hardware...)

10.- KÖLN. Colonia, Alemania. Una de las ciudades más hermosas de Alemania, a la que fui muchas veces. Recuerdo particularmente el viaje para el Carnaval... La catedral de Colonia es una de las obras arquitectónicas más importantes del barroco gótico y una de las más grandes. Es bonita, a pesar de ser una iglesia. Pero sigo pensando que la única iglesia que vale la pena visitar es la Sagrada Familia de Gaudí en Barcelona. No tengo idea en qué momento, viaje o circunstancia, compré el escudo. Puede ser que lo haya comprado en una tienda cerca de la Catedral, que está al lado de la estación de trenes y de la Gay Parade. Es el único sticker de Alemania que hay pegado en el Notebook. Tenía uno de Berlín también, pero era muy grande y se lo regalé a un amigo acá en Chile.

11.- SLOVENSKO. Eslovaquia, cuya capital, Bratislava, la ciudad más penca de Europa. Nunca vaya a Bratislava, no hay nada que ver ahí. Hicimos un tour con varios amigos que recorrió, las últimas dos semanas del 2006, diversas ciudades de Europa del Este. Bratislava quedaba en el camino... Compré el autoadhesivo en un castillo que está arriba de un cerro. Domina la ciudad y es el símbolo no sólo de la ciudad, sino del país completo. Eslovaquia fue parte de Checoslovaquia durante la época del dominio comunista sobre Europa, pero hoy día es un orgulloso país independiente. Nadie sabe por qué. Lo más triste de todo, es que pasamos navidad en ese pueblo olvidado de dios en una pocilga donde nos estábamos alojando. Lo único bueno es que está a 45 minutos de:

12.- VIENNA. Wien, Österreich. No encontré stickers que tuvieran el nombre en alemán, así que me tuve que conformar con éste que lo tiene en, según dijo la austriaca que me lo vendió, italiano. También le compré un mapa de la ciudad que está pegado en mi pared desde que volví. Bonito el mapa, pero más bonita la ciudad. Pasamos el 25 de diciembre en Viena, arrancando de Bratislava, con un día soleado hermoso y todo nevado a nuestro al rededor. Compré el sticker y el mapa en un negocito en una de las callecitas que desemboca en la Catedral de la ciudad. En ese mismo sector están la escuela de Mozart, la casa de Beethoven y de todo el resto de los músicos del mundo.

13.- Brasil. En 2009 tuve que desarrollar un proyecto de tesis para terminar mi carrera de Ingeniería Civil Electrónica. Fui a hablar con un profe y entre la lista de temas que tenía, me gustó uno porque era absolutamente teórico y no tenía ninguna relación con la realidad. Cuando le comenté al profe me dijo que ese proyecto posiblemente tenía fondos para un viaje a Brasil... En agosto y septiembre de 2009 estuve en la Universidad Estadual de Campinas, Sao Paulo. En un principio iba a estar como seis meses, pero se tuvo que acortar la estadía por financiamiento. Mi notebook con banderitas causó revuelo pero todos los días me insistían en que faltaba la más importante, así que finalmente compré el autoadhesivo en un mall que había. Durante esos dos meses hice mi tesis, aprendí portugués, trotaba al rededor de una lagunita artificial, hice cortinas con papel crepé, usé mi toalla de frazada, comí melancia, abacaaxí y la mejor empanada chilena del mundo. Fue como estar en un domingo quillonero de dos meses.

14.- Gales. Tomamos un tren desde Liverpool a una estación en las afueras del condado. No compré sticker en Liverpool porque ya tenía el de Londres (malas decisiones tomé muchas ese año). Como ya habíamos visto todo lo que queríamos, esa mañana decidimos tomar el tren más temprano de lo que realmente era necesario. Nunca hay que confiar, sin embargo, en Brittish Railways, la puntualidad inglesa es un mito tan grande como la existencia de dios. Tomamos el tren pero a mitad de camino quedamos botados porque algo se echó a perder. Estuvimos como una hora esperando en una estación aleatoria hasta que los ingleses coordinaron un bus de dos pisos que nos llevó con dos hrs de retraso a la estación donde teníamos que combinar con un segundo tren. El problema era que si perdíamos el segundo tren, quedábamos botados en la mitad de Inglaterra, sin dinero ni pasaje para volver al continente. Por suerte, el segundo tren también estaba atrasado un poco y, como tomamos el tren más temprano, alcanzamos a tomarlo. El viaje hasta Hollyhead (que así se llama el puerto que no recordaba) es bastante bonito. Se pasa por la estación con el nombre más largo del mundo, por un par de castillos y por verdes prados galeces llenos de ovejas. En Hollyhead compré el autoadhesivo con el dragón, que es la bandera de Gales, mientras esperábamos que nuestro ferry (atrasado por el mal tiempo) llegara con otras dos hrs de retraso.

15.- Teletón. Al volver a Conce, en noviembre o diciembre cooperé con la teletón y no tenía qué diablos hacer con el sticker. Así que lo dejé ahí afeando el notebook y desentonando.

16.- AMSTERDAM. Fuimos a Holanda en auto cuatro chilenos que no tenían hotel ni mucho dinero. El plan era dejar el auto en un estacionamiento que pillamos, pasar todo el día y toda la noche en la ciudad y volver a la mañana siguiente. Sólo puedo decir que con 50 euros se pasa una muy buena media hora y que tipo cuatro de la mañana ya no dábamos más (siempre nos pasaba lo mismo) y nos fuimos a la estación de trenes principal de la ciudad porque nos pareció el lugar más seguro para dormir en el piso un rato. El sticker lo compré en una tienda de souvenirs durante la tarde, mientras caminábamos entre los canales y los coffee shops, después de descubrir quen holandés día se dice dag y helado, eij. Ah! Si alguna vez hacen ese viaje, en la frontera con Alemania está lleno de policías que les van a registrar hasta los calzoncillos buscando marihuana. Especialmente si el chofer chileno decide estacionarse al lado de ellos para ir a regar un arbolito más allá. Por suerte nosotros éramos chicos sanos.

17.- CESKÁ REPUBLIKA. República Checa, o Chequia para los amigos. Praga (o Praha) es una ciudad hermosa, con castillos y palacios y puentes medievales sobre el Danubio. También tiene la disco más grande de Europa con como siete pisos y no sé cuántos ambientes. En vísperas de navidad, sin embargog, tiene dos problemas: Hace muchísimo frío y las discos están semivacías. Tal es el punto, que en la descrita disco, encontramos a otros chilenos... El autoadhesivo no sé específicamente dónde lo compré. Me parece que cuando estábamos saliendo hacia Bratislava...