Cual Magallanes entre los fiordos
sobre las olas blancas,
cual Darwin, Drake y Vasco da Gama
sobre el mar voluptuoso;
Como el salvaje de Orellana
por las aguas ignotas
¡por las caudalosas aguas claras!
del fértil Amazonas;
Como frágil esquife, esclavo
de las formas marianas,
intruso de las curvas soñadas
del reino conquistado;
Como quien sacrifica la muerte
así me adentro en ti
virginal sucesora de Ceres,
estatua de marfil